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Flores del viento
Flores del viento

Flores del viento

Cuando abrimos nuestra casa rural Al Viento del Ocejón, en los pueblos de la arquitectura negra de Guadalajara, en la sierra del Ocejón, al sur del Macizo de Ayllón, no conocíamos una preciosa flor que se encuentra un poco más al norte, en la zona de Cantalojas.

Pulsatilla rubra

Un amigo nos envió una foto de nuestra flor, “la flor del viento”, hemos tardado demasiado tiempo en poder ir a verla al natural, pero este año nos propusimos que no se nos volviera a pasar el momento y allí nos fuimos el sábado 9 de mayo.  Se trata de la Pulsatilla rubra, de color morado o púrpura. Es propia de climas fríos, zonas de alta montaña y difícil de encontrar por la zona centro y mitad sur de la península. Es de la familia de las ranunculáceas y se llama flor del viento o flor de pascua. Una auténtica rareza por estas latitudes.

flor del viento a punto de abrir

flor del viento a punto de abrir

Es una  de las primeras flores de la primavera tras la retirada de las nieves. La descubrimos en un entorno  de turberas y bosques de pinos, nos resulta sorprendente ver la cantidad de flores  que se reparten por la pradera y lo vistosas que resultan entre los verdes, con los pétalos morados y un estambre amarillo, muy vistoso.  También destaca la vellosidad en el tallo y en la parte externa de los pétalos. Las vemos en todos los estados posibles, desde  casi cerradas  a esplendorosamente abiertas, incluso vemos alguna que ya ha perdido su flor, y que a pesar de ello no pierde su belleza al mostrar una especie de capullo piloso muy suave y agradable al tacto.

flor del viento abierta

flor del viento abierta

Una vez perdida la flor

Una vez perdida la flor

Entorno

Entorno

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Antes de abrir

pilosidad que las protege

Se aprecia la vellosidad que las protege

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una belleza más que nos podemos encontrar en esta  Sierra de Ayllón, desconocida, sugerente y sorprendente.

 

 

 

Azucenas silvestres en los Pueblos de la Arquitectura Negra de Guadalajara

La Lilium martagon o azucena silvestre es una de las plantas silvestres más espectaculares que podemos encontrar en la Sierra del Ocejón con sus  grandes y vistosas flores de color rosa fuerte con manchas púrpuras.

Pueden alcanzar entre 1 y 1,5m de altura. La planta nace desde un grupo de hojas de forma lanceolada. A medida que crece se forma el tallo del que salen en la parte superior grupos de hojas y  varias flores separadas unas de otras.

Lilium martagon

Lilium martagon

La forma de los pétalos es muy peculiar, curvándose hacia arriba hasta modelar una flor redondeada formando una especie de corona. En el centro cuelgan los estambres y el pistilo anaranjados. Esta disposición de los pétalos y el color les da un atractivo que las hace difícil pasar inadvertidas.

No es el aroma precisamente una cualidad de esta planta, sus flores desprenden un olor algo desagradable que atrae a las moscas, encargadas de su polinización.

La Lilium martagon es una planta eurosiberiana. Necesita lugares frescos y húmedos,  pero si tiene agua en abundancia se la puede encontrar en laderas soleadas. Aparece en zonas montanas, en los bordes de bosques de robles, hayas y pino albar.

Bosques frescos y húmedos

Bosques frescos y húmedos

En este lado de la sierra es muy escasa, pero ha conseguido mantenerse y asentarse en algunos lugares entre bosques húmedos de robles.

Al no ser terreno apropiado para disfrutar de las preciosas flores de algunos megaforbios (comunidades de plantas herbáceas de talla elevada con abundantes  y grandes hojas que les dan un aspecto exuberante, se desarrollan en terrenos preferentemente frescos, sombríos y húmedos, las podemos encontrar en la Sierra de Ayllón aunque en zonas más septentrionales) las recibimos como un auténtico regalo del verano.

Florecen en julio. Desde  junio nos adentramos en sus dominios, buscando y esperando con ilusión el momento de la floración, las seguimos casi día a día en su crecimiento, desde que descubrimos las primeras hojas hasta que se aparecen los capullos y finalmente se abre la maravillosa flor. Por su escasez, cada año las contamos para ver la variación en el número de ejemplares.

El principal riesgo para esta planta es la recolección, que está totalmente prohibida, y la más natural desaparición por el paso de ganado o de otros animales de la fauna silvestre.

Si sales a caminar y tienes la suerte de encontrarlas, aunque te tiente, piensa que las flores silvestres donde lucen más esplendorosas es en su medio. Puedes emocionarte observando su belleza y la del entorno,  pero no la arranques, se marchitará rápidamente.  Hay preciosas azucenas cultivadas para la ornamentación de jardines o ramos de flores con deliciosos aromas.

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Respeta las plantas para que vuelvan a repetir su asombrosa explosión de luz y color cada año.

 

Jara en flor. Sierra Norte de Guadalajara

 

FLORES DE JARA

Llega el tiempo de la jara en flor. Los pueblos negros de Guadalajara se cubren de blanco, pero no es nieve, es el manto de jaras y estepas que como cada año florecen destacando con su blancura sobre el verde del campo y las negras pizarras, entre  robles y encinas.

Como todo lo bello, es efímero. Aquí  tienen su momento álgido entre mayo y junio en que las flores lucen en todo su esplendor.

La más abundante y conocida es la jara pringosa (Cistus ladanifer) con sus grandes flores de características manchas color purpúreo en la base de los pétalos, si bien algunas son totalmente blancas.

Los jarales pueden ser muy tupidos, al moverte entre ellos te vas pringando literalmente con las pegajosas hojas. Pero también aparecen mezclados con cantuesos tomillos. Entonces caminar produce una sensación absolutamente relajante con las fragancias desprendidas al roce de las plantas.

jara y cantueso

Es totalmente recomendable venir a la Sierra Norte de Guadalajara en la época de floración. Las vistas, siempre hermosas de la sierra del Ocejón, se acrecientan con el color blanco y el olor de esta humilde planta, propia de terrenos degradados, pero no por eso menos digna de atención, sin olvidar que tiene numerosas propiedades medicinales y de uso en perfumería.

Por eso como cada primavera nos entregamos a su disfrute breve pero intenso.

casa rural y jaras

casa rural «Al Viento del Ocejón» entre jaras